Madre Rosa amaba mucho a María Inmaculada. Siempre había tenido una relación muy cercana con ella. Durante toda su vida se siente acompañada de María, que la sostiene, la cuida y la protege.
Según los designios de Dios, Santa Ana Madre de la Inmaculada, entra en los planes de Madre Rosa. Una noche tuvo una visión, donde la Inmaculada le dice:"Cedo con gran satisfacción esta obra a mi madre..."
Desde aquel momento, Santa Ana es la Madre del Instituto. En Ella está resumido nuestro espíritu y nuestro estilo de vida.
Según los designios de Dios, Santa Ana Madre de la Inmaculada, entra en los planes de Madre Rosa. Una noche tuvo una visión, donde la Inmaculada le dice:"Cedo con gran satisfacción esta obra a mi madre..."
Desde aquel momento, Santa Ana es la Madre del Instituto. En Ella está resumido nuestro espíritu y nuestro estilo de vida.
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